Abstract
El origen de la idea surge como resultado de la necesidad de generar nuestros propios ingresos, contribuir con el estado apoyando la formalización de las MYPES poniendo en práctica nuestros conocimientos adquiridos en la Universidad y en los centros laborales al cual pertenecemos. Resulta cada vez más frecuente la referencia a la formación profesional como un componente esencial dentro de las estrategias de mejora de la competitividad, entendiendo como tal a la capacidad de competir que posee una empresa, sector o país en el marco de la
economía. Dentro de nuestras estrategias es brindar un servicio con responsabilidad tomando en cuenta las decisiones en política cambiaría, de exoneraciones tributarias, o reducción de costos laborales.