Abstract
El proceso conocido como la conquista fue conducido por individuos de variada procedencia y condición social, económica y política.
América y particularmente en el Perú significaron un nuevo comienzo en el que podían ganar prestigio, del cual, por lo general, carecían en Europa. Las acciones y eventos alrededor de la muerte, en especial aquellas relacionadas con el arte, como ceremonias fúnebres, donaciones y testamentos, fueron un medio para consolidare permanentemente el prestigio alcanzado.