Abstract
El presente trabajo tiene como finalidad demostrar cómo la literatura apócrifa judía fue utilizada inicialmente como un medio por el cual los primeros cristianos —especialmente de origen judío— hicieron llegar sus preocupaciones, orientaciones y enseñanzas doctrinales a las primeras comunidades que iban desarrollándose dentro y fuera de la Palestina de los primeros siglos. Especialmente, el estudio de centra en la carta de Judas, en donde podemos apreciar referencias a escritos apócrifos judíos como el libro de Henoc y la Ascensión de Moisés. Finalmente, se busca demostrar cómo la referencia a ciertos escritos no canónicos no es un impedimento o peligro doctrinal, pues deben ser considerados como una fuente para conocer el ambiente sociocultural y religioso en donde comenzó a desarrollarse paralelamente, tanto el judaísmo como el cristianismo.