Abstract
Todos sabemos que san Agustín fue un pedagogo sobresaliente, como en todos los otros campos. Su obra completa tiene una finalidad pedagógica. Él fue un estudiante aventajado, intelectual indiscutible, filósofo, sicólogo y teólogo de referencia ineludible, maestro en el saber y el enseñar, escritor puntual de los temas profundos y de actualidad, infatigable pastor, predicador, polemista y comunicador. Así pues, ha publicado diversos sermones, epístolas, tratados e instrucciones para los alumnos y para los maestros. En el presente artículo, se explicarán las cualidades del pensamiento de uno de los más importantes padres de la Iglesia.