Abstract
El autor comenta la película Senso, de Luchino Visconti, a la cual señala como una exaltación melodramática de la sensorialidad en sus diversos matices estéticos. Para el autor, en la película, el amor que se despierta a partir de la información que ingresa por los sentidos y genera pasión lleva a perder el sentido y se convierte en causa trágica de muerte. Así, eros conduce al triunfo de thánatos, lo cual es, de algún modo, un contrasentido o un sinsentido.