Abstract
La universalización de Shakespeare se justifica, ya que nos hizo teatrales, es decir, de la misma manera que el príncipe Hamlet, podemos parar una representación y vernos. Ningún autor compite con él, en lo que se refiere a creación de la personalidad. Charles y Mary Lamb, mediante las narraciones, difundieron los textos de Shakespeare con un fin pedagógico. Las adaptaciones tenían un fin específico, difundirlas entre las jóvenes que recién se iniciaban en la lectura.
Traducción de Andrea Morales Vidal. Barcelona: El Aleph Editores, 2006, 181 pp.